Vistas de la Riviera Francesa

Lo que puede encontrar en la Costa Azul

Hoy quiero hablarte de lugares originales que puedes visitar en la Costa Azul si quieres salirte de los caminos trillados. Dos excursiones que le sugiero hacer: en los Alpes Marítimos, el paseo hasta la extraña cueva de Falicon y en el Var, la observación de flamencos rosas en un doble tómbolo.

Cueva de Falicon

La gruta de Falicon se encuentra en las colinas de Niza. Basta con aparcar el coche al principio de la zona de Saint Michel e iniciar el ascenso por un sendero claramente señalizado. Este camino le llevará hasta un antiguo aprisco en ruinas. Desde aquí, gire a la derecha y, al cabo de un cuarto de hora, encontrará la pirámide de Falicon. La pirámide, hoy en ruinas, marca la entrada a la cueva de las Ratapignatas, es decir, de los murciélagos... La sima es bastante profunda, ¡así que no se aventure en ella como hacen algunos! Aparte de la belleza del paseo, el misterio que rodea la construcción de esta pirámide a la entrada de la cueva hace que el lugar sea muy especial. Circulan muchas teorías: ¿podría tratarse de un monumento a la Orden del Temple? La única certeza es que data de principios del siglo XIX... así que decídase.

El tómbolo de Hyères

Las maravillas de la Costa Azul son numerosas y no dejarán de sorprenderle.

Diríjase al Var La ciudad de Hyères para observar flamencos rosas en un doble tómbolo.
¿Me preguntará de qué va todo esto?

Muchos veraneantes van de la ciudad a las palmeras de la Presqu'île de Giens. Esta isla ofrece magníficas playas rodeadas de pinares. Pero pocos de ellos se dan cuenta de que al tomar la carretera de la sal que discurre a lo largo de grandes estanques, pasan por encima de un doble tómbolo. Se trata de un fenómeno geológico muy raro, ya que sólo hay 5 en el mundo. Un tómbolo es un cordón de sedimentos que conecta una isla con un continente y hace que la isla deje de ser una isla para convertirse en una península... ¿Me sigues? En el caso de Giens, se formaron dos brazos de tierra para conectar la península con la ciudad de Hyères en lugar de uno. Además de la rareza del fenómeno geológico y de enriquecer su cultura general 😉 ¡es la formación de una pequeña Camarga bordeada a ambos lados por playas lo que realmente merece la pena del desvío!

Crédito de la foto © Sarah Graziani